Robert Prévost, el Papa León XIV, se dirigió en italiano por primera vez ante las miles de personas congregadas en la Plaza de San Pedro y a los 1.600 millones de católicos en el mundo.
En el balcón del Vaticano, el sacerdote dio las gracias al Papa Francisco y rezó por la paz. “Queremos ser una Iglesia sinodal”, anunció.
El Primer Pontífice estodounidense y primer agustino, reclamó también una Iglesia “misionera” y “acogedora” que construya “puentes de diálogo para ser un sólo pueblo, siempre en paz”.
